A) Para responder automáticamente a los correos electrónicos que nos llegan, en función de su contenido. B) Para crear mensajes personalizados a partir de un texto fijo y los datos almacenados de distintas personas. C) Ambas respuestas son falsas. D) Ambas respuestas son ciertas.
A) Sí, guardando los documentos en una carpeta y adjuntándolos a mano en cada correo. B) No. C) Sí, Word lo envía directamente. D) Sí, Word lo prepara y el gestor de correo que tengamos instalado realiza el envío.
A) Desde las opciones de la pestaña Correspondencia. B) Desde el asistente para combinar correspondencia. C) Ambas son ciertas. D) Ambas son falsas
A) De una tabla de datos de Word. B) Ambas respuestas son ciertas. C) Ambas respuestas son falsas. D) De un archivo externo como un libro Excel, una base Access o la lista de contactos de Outlook, etc.
A) No. B) Sí, pero no desde Word, sino abriendolo con el programa correspondiente. C) Sí, podemos visualizarlos y modificarlos. D) Sí, podemos visualizarlos, pero no modificarlos.
A) Sí, pero sólo con base a un criterio. B) Sí, desde Word los podemos ordenar, incluso por varios criterios. C) No. D) Sí, pero únicamente si los ordenamos en su lugar de origen.
A) Sí, estableciendo condiciones de filtrado o desactivando registros concretos. B) No, siempre se filtran todos los datos del origen.
A) Para incorporar un dato del origen como el nombre o la dirección al documento. B) Para incorporar un desplegable al documento. C) Todas las respuestas son ciertas. D) Para incorporar una lista de opciones al documento.
A) Incorporar campos combinados en el documento. B) Establecer la correspondencia entre los campos estándar y los que incorporamos. C) Etiquetar los campos combinados en el documento. D) Todas las respuestas son ciertas.
A) Pasar páginas en el documento. B) Reproducir elementos multimedia del documento. C) Ver los documentos generados con los datos reales que se han combinado. D) Ver los distintos registros a combinar. |