- 1. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
Otro título para el texto puede ser
A) Las encrucijadas de la vida B) Circunstancias que nutren el alma C) Problemas como oportunidades D) Manual para el alma
- 2. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
El tema del texto gira alrededor de;
A) Las circunstancias de la vida B) El camino del menor esfuerzo C) La libertad de elegir D) El valor de decidir
- 3. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
Una posible interpretación de lo que son los ocultos regalos del alma es que
A) Debemos tener la capacidad de desapegarnos de las cosas materiales B) Los sentimientos de derrota y desesperación nos invaden a diario C) Hay que acercarse más a los seres queridos D) Las circunstancias adversas de la vida son oportunidades
- 4. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
La palabra encrucijada dentro del texto significa
A) Situación difícil B) Cruce de caminos C) Problema D) Dirección contraria
- 5. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
Lo que aprendió el autor frente a la situación vivida fue que descubrió;
A) Su capacidad de adaptabilidad B) Su apego a las cosas materiales C) Que podía recuperar a su hijo D) Que podía resolver positivamente una situación adversa
- 6. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
El texto está escrito en estilo directo porque;
A) Es una narración B) Es una anécdota C) Es un ensayo D) Es una reflexión
- 7. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
Cuando el autor se refiere a otra perspectiva, podemos afirmar que hay una actitud
A) Reflexiva B) Positiva C) Negativa D) Consciente
- 8. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
El propósito del autor del texto es
A) Compartir sus experiencias de vida B) Concientizar al lector de que lo material no es lo importante C) Mostrar al lector que podemos sacar provecho de las situaciones adversas D) Hacer reflexionar al lector sobre las encrucijadas de la vida
- 9. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
En el texto la frase perdí todo lo que tenía se refiere a que
A) La casa de campo se quemó B) La crisis puede nutrir el alma C) El viaje del hijo D) No poder ir a Arizona
- 10. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996. Los ocultos regalos del alma
Con el tiempo, he ido aprendiendo que todas las circunstancias de la vida, incluso las crisis, pueden nutrir mi alma. Recientemente, la casa de campo que yo quise por tantos años se quemó por completo en un terrible incendio. Perdí todo lo que tenía. Se dijo incluso que el fuego podría haber sido obra de manos criminales. Cuando nos vemos en situaciones como éstas, nos encontramos como en una encrucijada. Si tomamos la dirección que todo el mundo sigue, nos hundimos, nos entregamos, nos invaden sentimientos de derrota y desesperación; nos concentramos e pensamientos negativos y el problema nos envuelve por completo. Aprovechamos esta circunstancia adversa para racionalizar nuestros sentimientos negativos y así encontrar la mejor manera de evadirnos; en efecto, convertirnos en victimas es tomar el camino del menor esfuerzo. El solo hecho de mirar el problema como una oportunidad, más que como un desastre, me ayudó a superar la pérdida de mi casa con una fortaleza y una serenidad que nunca había experimentado antes del incendio. Al ver lo ocurrido desde otra perspectiva, tomé conciencia de que la mayor parte de lo que yo había acumulado durante mi vida no eran más que simples cosas, y que ya no las necesitaba. Sin el apego a mi casa, decidí trasladarme a Arizona para estar más cerca de mi hijo. Hoy día quiero este nuevo sitio tanto como al primero. Está lleno de arboles, coyotes y muchas otras cosas bellas que sería imposible describir aquí. Carlson y Shield, Manual para el alma, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
La palabra crisis en el texto significa
A) Trastorno nervioso B) Oportunidad C) Perderlo todo D) Problema
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