- 1. 1. Según la estructura observada en la imagen, corresponde a:
A) Una historieta B) Un afiche C) Un cuento D) Una noticia
- 2. 2. Selecciona la opción correcta. La moral, los valores, la actitud, son parte de las características...
A) Psicológicas de una persona B) Físicas de una persona C) Económicas de una persona D) Sociales de una persona
- 3. 3. El trabajo que desempeña una persona hace parte de sus características:
A) Físicas B) Sociales C) Económicas D) Psicológicas
- 4. 4. Dramatización que consiste en la representación de una acción por medio de unos personajes, en un espacio determinado. Lo anterior hace referencia a:
A) Novela B) Cuento C) Teatro D) Poesía
- 5. 5. La definición que hay en la imagen, se refiere a:
A) La troba B) La estrofa C) La canción D) La copla
- 6. 6. Según la estructura observada en la imagen, corresponde a:
A) Un texto descriptivo B) Una propaganda C) Una historieta D) Una noticia
- 7. 7. EL ELEFANTE AFRICANO En África abundan todavía animales tan majestuosos como el león, tan bellos como el leopardo y tan gráciles como las gacelas. Sin embargo, ninguno capta la atención del fotógrafo, del cazador o del turista como el colosal elefante. ¿Cuál es la causa del magnetismo que irradia una criatura tosca y aparentemente falta de elegancia? ¿Por qué el cazador recuerda durante toda su vida los segundos en que tuvo frente a su rifle al gigante africano? ¿Por qué el fotógrafo conserva como el más preciado de sus trofeos el retrato del proboscidio en actitud de carga? El secreto de la atracción que el elefante ejerce sobre el hombre podría radicar simplemente en su tamaño, en el hecho de que ostenta el récord de peso y de volumen entre los mamíferos de la tierra firme y el ser humano es un inveterado conquistador de récords. Pero se me antoja que el origen de nuestras relaciones es mucho más profundo, lejano, y sin duda, dramático. Cada animal fitófago, es decir, comedor de plantas, es perseguido, controlado y, a veces, exterminado por un predador específico. Las cebras son la presa favorita de los leones; las gacelas, del guepardo; los monos, del leopardo; los angulados paleárticos, del lobo; las palomas, del halcón. El único predator especializado en la caza de elefantes, el único cazador que ha venido controlando la población de proboscidios de la Tierra, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es el hombre. Se cree que los indios sudamericanos acabaron con los últimos mastodontes del Nuevo Continente. Algunas tribus europeas y asiáticas del Paleolítico vivieron durante milenios a expensas del mamut, gigantesco elefante peludo del Cuaternario, según se ha podido comprobar por los restos hallados en sus antiguos campamentos. Los pigmeos de las selvas tropicales africanas, los furtivos negros, los profesionales del marfil y los llamados deportistas de Europa y América siguen abatiendo elefantes a un ritmo creciente donde no están férreamente protegidos. Los proboscidios están tan bien dotados por la Naturaleza que, sin la persecución constante del hombre, durante más de medio millón de años, hubieran llegado a extenderse por todos los continentes, al menos en sus partes cubiertas de vegetación herbácea o arbustiva. Pero la más espectacular e inesperada consecuencia de la interdependencia entre el hombre y el elefante, cazador y presa, respectivamente, ha tenido lugar en los grandes parques africanos. *** Según la lectura, el animal más atrayente para el fotógrafo es:
A) La gacela B) El leopardo C) El león D) El elefante
- 8. 8. EL ELEFANTE AFRICANO En África abundan todavía animales tan majestuosos como el león, tan bellos como el leopardo y tan gráciles como las gacelas. Sin embargo, ninguno capta la atención del fotógrafo, del cazador o del turista como el colosal elefante. ¿Cuál es la causa del magnetismo que irradia una criatura tosca y aparentemente falta de elegancia? ¿Por qué el cazador recuerda durante toda su vida los segundos en que tuvo frente a su rifle al gigante africano? ¿Por qué el fotógrafo conserva como el más preciado de sus trofeos el retrato del proboscidio en actitud de carga? El secreto de la atracción que el elefante ejerce sobre el hombre podría radicar simplemente en su tamaño, en el hecho de que ostenta el récord de peso y de volumen entre los mamíferos de la tierra firme y el ser humano es un inveterado conquistador de récords. Pero se me antoja que el origen de nuestras relaciones es mucho más profundo, lejano, y sin duda, dramático. Cada animal fitófago, es decir, comedor de plantas, es perseguido, controlado y, a veces, exterminado por un predador específico. Las cebras son la presa favorita de los leones; las gacelas, del guepardo; los monos, del leopardo; los angulados paleárticos, del lobo; las palomas, del halcón. El único predator especializado en la caza de elefantes, el único cazador que ha venido controlando la población de proboscidios de la Tierra, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es el hombre. Se cree que los indios sudamericanos acabaron con los últimos mastodontes del Nuevo Continente. Algunas tribus europeas y asiáticas del Paleolítico vivieron durante milenios a expensas del mamut, gigantesco elefante peludo del Cuaternario, según se ha podido comprobar por los restos hallados en sus antiguos campamentos. Los pigmeos de las selvas tropicales africanas, los furtivos negros, los profesionales del marfil y los llamados deportistas de Europa y América siguen abatiendo elefantes a un ritmo creciente donde no están férreamente protegidos. Los proboscidios están tan bien dotados por la Naturaleza que, sin la persecución constante del hombre, durante más de medio millón de años, hubieran llegado a extenderse por todos los continentes, al menos en sus partes cubiertas de vegetación herbácea o arbustiva. Pero la más espectacular e inesperada consecuencia de la interdependencia entre el hombre y el elefante, cazador y presa, respectivamente, ha tenido lugar en los grandes parques africanos. *** Según la lectura, los animales comedores de plantas son:
A) Carnívoros B) Predadores C) Fitófagos D) Proboscidios
- 9. 9. EL ELEFANTE AFRICANO En África abundan todavía animales tan majestuosos como el león, tan bellos como el leopardo y tan gráciles como las gacelas. Sin embargo, ninguno capta la atención del fotógrafo, del cazador o del turista como el colosal elefante. ¿Cuál es la causa del magnetismo que irradia una criatura tosca y aparentemente falta de elegancia? ¿Por qué el cazador recuerda durante toda su vida los segundos en que tuvo frente a su rifle al gigante africano? ¿Por qué el fotógrafo conserva como el más preciado de sus trofeos el retrato del proboscidio en actitud de carga? El secreto de la atracción que el elefante ejerce sobre el hombre podría radicar simplemente en su tamaño, en el hecho de que ostenta el récord de peso y de volumen entre los mamíferos de la tierra firme y el ser humano es un inveterado conquistador de récords. Pero se me antoja que el origen de nuestras relaciones es mucho más profundo, lejano, y sin duda, dramático. Cada animal fitófago, es decir, comedor de plantas, es perseguido, controlado y, a veces, exterminado por un predador específico. Las cebras son la presa favorita de los leones; las gacelas, del guepardo; los monos, del leopardo; los angulados paleárticos, del lobo; las palomas, del halcón. El único predator especializado en la caza de elefantes, el único cazador que ha venido controlando la población de proboscidios de la Tierra, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es el hombre. Se cree que los indios sudamericanos acabaron con los últimos mastodontes del Nuevo Continente. Algunas tribus europeas y asiáticas del Paleolítico vivieron durante milenios a expensas del mamut, gigantesco elefante peludo del Cuaternario, según se ha podido comprobar por los restos hallados en sus antiguos campamentos. Los pigmeos de las selvas tropicales africanas, los furtivos negros, los profesionales del marfil y los llamados deportistas de Europa y América siguen abatiendo elefantes a un ritmo creciente donde no están férreamente protegidos. Los proboscidios están tan bien dotados por la Naturaleza que, sin la persecución constante del hombre, durante más de medio millón de años, hubieran llegado a extenderse por todos los continentes, al menos en sus partes cubiertas de vegetación herbácea o arbustiva. Pero la más espectacular e inesperada consecuencia de la interdependencia entre el hombre y el elefante, cazador y presa, respectivamente, ha tenido lugar en los grandes parques africanos. *** Según la lectura, las presas favoritas de los leones son:
A) Las cebras B) Los monos C) Los elefantes D) Las gacelas
- 10. 10. EL ELEFANTE AFRICANO En África abundan todavía animales tan majestuosos como el león, tan bellos como el leopardo y tan gráciles como las gacelas. Sin embargo, ninguno capta la atención del fotógrafo, del cazador o del turista como el colosal elefante. ¿Cuál es la causa del magnetismo que irradia una criatura tosca y aparentemente falta de elegancia? ¿Por qué el cazador recuerda durante toda su vida los segundos en que tuvo frente a su rifle al gigante africano? ¿Por qué el fotógrafo conserva como el más preciado de sus trofeos el retrato del proboscidio en actitud de carga? El secreto de la atracción que el elefante ejerce sobre el hombre podría radicar simplemente en su tamaño, en el hecho de que ostenta el récord de peso y de volumen entre los mamíferos de la tierra firme y el ser humano es un inveterado conquistador de récords. Pero se me antoja que el origen de nuestras relaciones es mucho más profundo, lejano, y sin duda, dramático. Cada animal fitófago, es decir, comedor de plantas, es perseguido, controlado y, a veces, exterminado por un predador específico. Las cebras son la presa favorita de los leones; las gacelas, del guepardo; los monos, del leopardo; los angulados paleárticos, del lobo; las palomas, del halcón. El único predator especializado en la caza de elefantes, el único cazador que ha venido controlando la población de proboscidios de la Tierra, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es el hombre. Se cree que los indios sudamericanos acabaron con los últimos mastodontes del Nuevo Continente. Algunas tribus europeas y asiáticas del Paleolítico vivieron durante milenios a expensas del mamut, gigantesco elefante peludo del Cuaternario, según se ha podido comprobar por los restos hallados en sus antiguos campamentos. Los pigmeos de las selvas tropicales africanas, los furtivos negros, los profesionales del marfil y los llamados deportistas de Europa y América siguen abatiendo elefantes a un ritmo creciente donde no están férreamente protegidos. Los proboscidios están tan bien dotados por la Naturaleza que, sin la persecución constante del hombre, durante más de medio millón de años, hubieran llegado a extenderse por todos los continentes, al menos en sus partes cubiertas de vegetación herbácea o arbustiva. Pero la más espectacular e inesperada consecuencia de la interdependencia entre el hombre y el elefante, cazador y presa, respectivamente, ha tenido lugar en los grandes parques africanos. *** Según la lectura, las presas favoritas del guepardo son:
A) Los elefantes B) Las cebras C) Las gacelas D) Los monos
- 11. 11. 10. EL ELEFANTE AFRICANO En África abundan todavía animales tan majestuosos como el león, tan bellos como el leopardo y tan gráciles como las gacelas. Sin embargo, ninguno capta la atención del fotógrafo, del cazador o del turista como el colosal elefante. ¿Cuál es la causa del magnetismo que irradia una criatura tosca y aparentemente falta de elegancia? ¿Por qué el cazador recuerda durante toda su vida los segundos en que tuvo frente a su rifle al gigante africano? ¿Por qué el fotógrafo conserva como el más preciado de sus trofeos el retrato del proboscidio en actitud de carga? El secreto de la atracción que el elefante ejerce sobre el hombre podría radicar simplemente en su tamaño, en el hecho de que ostenta el récord de peso y de volumen entre los mamíferos de la tierra firme y el ser humano es un inveterado conquistador de récords. Pero se me antoja que el origen de nuestras relaciones es mucho más profundo, lejano, y sin duda, dramático. Cada animal fitófago, es decir, comedor de plantas, es perseguido, controlado y, a veces, exterminado por un predador específico. Las cebras son la presa favorita de los leones; las gacelas, del guepardo; los monos, del leopardo; los angulados paleárticos, del lobo; las palomas, del halcón. El único predator especializado en la caza de elefantes, el único cazador que ha venido controlando la población de proboscidios de la Tierra, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es el hombre. Se cree que los indios sudamericanos acabaron con los últimos mastodontes del Nuevo Continente. Algunas tribus europeas y asiáticas del Paleolítico vivieron durante milenios a expensas del mamut, gigantesco elefante peludo del Cuaternario, según se ha podido comprobar por los restos hallados en sus antiguos campamentos. Los pigmeos de las selvas tropicales africanas, los furtivos negros, los profesionales del marfil y los llamados deportistas de Europa y América siguen abatiendo elefantes a un ritmo creciente donde no están férreamente protegidos. Los proboscidios están tan bien dotados por la Naturaleza que, sin la persecución constante del hombre, durante más de medio millón de años, hubieran llegado a extenderse por todos los continentes, al menos en sus partes cubiertas de vegetación herbácea o arbustiva. Pero la más espectacular e inesperada consecuencia de la interdependencia entre el hombre y el elefante, cazador y presa, respectivamente, ha tenido lugar en los grandes parques africanos. ***Según la lectura, el único predador especializado en la caza de elefantes, que ha exterminado algunas de sus razas y ha reducido, en los últimos cincuenta años, a una décima parte la densidad del elefante africano, es
A) El león B) El lobo C) El hombre D) El leopardo
- 12. 12. En un colegio se está promoviendo la campaña “¡Epa! ¡Epa! ¡Cada basura en su caneca!”, con el fin de enseñar cómo realizar el reciclaje en los colegios. Para lograr tal propósito, se debería elaborar:
A) Un folleto instructivo sobre las maneras de clasificar y recolectar la basura. B) Un reportaje sobre las condiciones de vida de quienes reciclan la basura C) Una cartelera con los tipos de canecas que se fabrican en la industria D) Una carta de felicitación a quienes boten papeles en las canecas
- 13. 13. En un colegio se acaba de celebrar el “Día Cultural”. Allí se realizaron presentaciones de danza, teatro, música y títeres. Ahora, debes escribir un comentario sobre CÓMO TE PARECIÓ el evento para la página web del colegio.
A) La descripción de los actores y su papel en las obras representadas B) Una opinión personal sobre el evento y algunas razones que la apoyen. C) Una lista de las principales presentaciones y de los actores de las obras D) La crítica hecha por uno de los asistentes al evento.
- 14. 14. Para la clase de Ciencias Sociales, Roberto debe escribir un texto en el que explique qué es una tormenta, luego diga por qué ocurre, y finalmente mencione los riesgos. Tomando en cuenta lo anterior, el texto debe tener las siguientes partes:
A) Problema – Análisis – Solución B) Definición – Causas – Consecuencias C) Análisis – Problema – Recomendaciones D) Definición – Instrucciones – Recomendaciones
- 15. 15. Las palabras que tienen igual pronunciación, pero su ortografía y su significado es diferente reciben el nombre de:
A) Homónimas B) Antónimas C) Sinónimas D) Agudas
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