Españolnoveno cuarto período
  • 1. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996
    Otro título adecuado para el texto puede ser:
A) El hombre y su dependencia del tiempo
B) Un mundo sin relojes
C) El tiempo
D) El hombre y el tiempo
  • 2. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    El tema del texto anterior es:
A) Los horarios del hombre
B) El valor del tiempo para el hombre
C) Los relojes y su función diaria
D) La dependencia del tiempo
  • 3. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    Según el texto, la peor consecuencia de vivir en un mundo sin relojes sería que:
A) Nos sentiríamos desubicados
B) Llegaríamos a destiempo a nuestros compromisos
C) No sabríamos a qué hora empieza la película
D) Viviríamos en un caos total
  • 4. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    El autor, al afirmar que "nos movemos a su ritmo inexorable", quiere decir:
A) Ritmo inevitable
B) Ritmo continuo
C) Ritmo exacto
D) Ritmo permanente
  • 5. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    Según el texto, podemos inferir que el tiempo es:
A) La voz del reloj
B) El devenir, como sucesión continuada en momentos.
C) Parte de la vida de un individuo
D) El valor con el que se mide el transcurrir de la vida del hombre
  • 6. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
    Cuando en el texto se habla de "esclavos del tiempo", se hace referencia a:
A) Que el hombre ha organizado su vida alrededor del tiempo
B) Que el hombre no puede vivir fuera del tiempo
C) Que el hombre depende de los relojes
D) Que el hombre viviría desorientado sin el tiempo
  • 7. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.
    La palabra calibran, dentro del texto, tiene el significado de:
A) Disponen
B) Dan
C) Alistan
D) Miden
  • 8. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    Cuando el autor afirma: "En el mejor de los casos", quiere expresar:
A) Sin consecuencias
B) Una consecuencia intermedia
C) Una consecuencia menor
D) Una consecuencia mayor
  • 9. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    Según el texto, toda nuestra vida depende de :
A) Del trabajo
B) Del estudio
C) Del despertador
D) El reloj
  • 10. Esclavos del tiempo

    Imagine un mundo sin relojes. En el mejor de los casos, nos sentiríamos desorientados. En el peor, el orden de nuestra vida se derrumbaría. Casi todos solemos poner el despertador cada noche , a fin de estar seguros de que nos levantaremos a la hora indicada para alcanzar a desayunar, llegar a tiempo al trabajo o al colegio.

    Sin relojes no sabríamos a qué hora empieza la película, abre el restaurante, se inicia la reunión o quedaron en venir por nosotros.Los trabajadores marcan tarjeta; si llegan tarde, les descuentan el salario y los amonestan. Trabajamos de siete a cinco (nos pagan horas extras), comemos a las siete, vemos las noticias de las nueve. Los bachilleres tienen tiempo exacto para sus exámenes de ingreso a la universidad; los atletas establecen marcas mundiales medidas en centésimas de segundo; los ingenieros de la Nasa calibran los lanzamientos con precisiones de milésimas de segundos; los físicos trabajan con nanosegundos.

    Toda nuestra vida depende del reloj, parece que llevamos el tiempo como unas esposas en nuestra muñeca y nos movemos a su ritmo inexorable. el tiempo es el patrón mediante el cual medimos nuestra vida: un segundo, un minuto, una hora, un año, un decenio, el tiempo que dura una vida. Dependemos de los relojes porque nos hemos convertido en esclavos del tiempo.

    Stephan Rechtschaffen, Cambio de ritmo, Bogotá, Editorial Norma, 1996.

    La palabra esposas en el texto significa :
A) El valor del tiempo para el hombre
B) El hombre no valora el tiempo
C) Desorientación en el tiempo
D) Esclavos del tiempo
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